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¿Debería cambiarme la cámara de fotos?
Muchos de nosotros, entre ellos me incluyo, pensamos en renovarnos el material fotográfico cada cierto tiempo. Y no sé a vosotros, pero a mi me cuesta mucho decidirme, siempre me vienen a la cabeza dos opciones: tirar a por la mejor cámara y de mayor precio o quedarme con la de mejor calidad-precio. Pero, ¿Cómo podemos acabar de decidirnos?
¿Tengo cámara fotográfica?
Lo primero que debemos tener en cuenta es si ya tenemos alguna cámara fotográfica, aunque sea una cámara que nos deja un amigo cuando la necesitamos. Esto hará que los siguientes pasos sean de mayor o menor importancia.
Y cuando hablamos de si ya tenemos una cámara de fotos, hablamos también de la cámara que tiene el teléfono móvil. Ya que sí, con un móvil pueden hacerse fotografías muy buenas. Os añado un ejemplo a continuación.
La siguiente pregunta que debemos hacernos es si ni nuestra cámara de fotos ni nosotros con algún accesorio podemos realizar aquellas imágenes que realmente necesitamos. Por poner un ejemplo, tener claro que las fotografías nocturnas que necesitamos no podremos crearlas con un móvil simple.
En algunas ocasiones, las fotografías que queremos realizar son antes limitadas por nuestros conocimientos o técnicas que por nuestro material. Os recomiendo leer el siguiente post sobre el tema.
Si no disponemos de ninguna cámara fotográfica, o tenemos claro que nuestra cámara nos esta realmente limitando, deberemos pasar al siguiente punto.
Presupuesto para mi equipo fotográfico
El siguiente paso que deberemos hacer, será tener claro nuestro presupuesto. Y claro quiere decir ser conscientes de que algunas veces un cambio de cámara deriva en un cambio de tarjetas de memoria, un posible cambio de objetivos o incluso sistema o capacidad de almacenamiento.
Por lo que deberemos pensar en qué tenemos hasta ahora y como puedo aprovechar al máximo el material del que ya dispongo sin tener que hacer grandes cambios y gastos.
Un error muy común es pensar en un presupuesto elevado sin pensar en cómo utilizaremos posteriormente aquella cámara. Es decir, comprar la mejor cámara que podemos permitirnos, pero después encontrarnos limitados en hacer viajes fotográficos o formaciones.
Otros gastos con los que debo contar
El cambio de una cámara no siempre significa un cambio en el resto de nuestro material fotográfico, pero es un punto que debemos tener en cuenta. Ya que un cambio de marca o modelo puede suponer hacer cambios mayores o menores dentro de nuestro presupuesto.
Por poneros un ejemplo propio, el cambio progresivo que estoy realizando de mi Canon 7D a mi Canon R5, no tiene porqué suponer un gran cambio de objetivos. Simplemente con un adaptador de objetivos EF a RF es suficiente. Aunque el gran cambio está en la diferencia de 18MP a 45MP. Esto ha hecho que tenga que replantear mi sistema de almacenamiento, ya que cada imagen ocupa más espacio.
Algunas de las cosas que deberemos tener en cuenta al cambiar nuestra cámara serán:
- Objetivos
- Tipos de tarjeta de memória
- Baterías extras
- Discos duros
- Cambio de disciplina fotográfica
- Otros accesorios
- Trípode
- Mochila fotográfica
- Filtros
Por lo que tenemos que tener claro el presupuesto para realizar el cambio, ya no de nuestra cámara, sino de nuestro equipo fotográfico, y poder continuar realizando formaciones, viajes o salidas. Y después de tenerlo claro, pasaremos a la siguiente pregunta.
¿Para qué necesito mi cámara de fotos?
El tercer paso, igual es el más complicado de realizar. En este punto, debemos ser totalmente objetivos y realistas sobre nuestra situación como fotógrafos.
Lo que deberemos hacer es pensar para qué estamos utilizando nuestras imágenes y para qué las queremos utilizar. Es decir, no tendremos las mismas necesidades en fotos para las redes sociales que para realizar exposiciones fotográficas. Siempre pensando en el primer punto.
Y aquí es tendremos más dificultades, ya que comenzaremos a pensar que queremos realizar exposiciones, y por qué no, libros fotográficos, y acabaremos pensando en crear una pequeña empresa de fotografía profesional. Y no sé a vosotros, pero a mi me pasa continuamente. Exceso de motivación, supongo.
Por lo que deberemos decidir si necesitamos una cámara de pequeño tamaño y conexión para publicar nuestras imágenes rápidamente en las redes sociales. Una cámara con posibilidad de hacer grandes vídeos para publicarlos, venderlos o para uso propio. Una cámara con un tamaño de archivo grande para hacer grandes impresiones. Y muchas otras características según nuestras necesidades reales.
Algunas preguntas que os podrían ayudar
Para acabar, os dejo algunas preguntas que deberíamos ir respondiendo poco a poco y que nos ayudaran a ver si debemos o no hacer el cambio de cámara, o saber que tipo de cambio necesitamos.
– ¿Cuál es mi presupuesto pensando en el cuerpo de la cámara, objetivos y extras?
– ¿En qué plazo de tiempo necesito hacer el cambio? No siempre es ya.
– ¿Qué necesito que mi cámara no tiene? Pon el énfasis en necesito.
– ¿En qué mejoraría una cámara diferente mis fotografías?
– ¿Qué tengo pensado hacer con mis fotografías?
– ¿Tengo ya materiales de alguna marca que podría aprovechar?
– ¿Qué quiero fotografiar?
– ¿Dónde voy a hacer mis fotografías, cerca del coche, en largos viajes con mochila, en una ciudad, utilizando largos vuelos internacionales,…?
Conclusión
Lo que debemos tener claro es que no hay cámara con unas características para todos los usos. Y menos que cumpla el requisito de nuestro segundo punto, el presupuesto. Por lo que debemos tener muy claro para qué utilizamos el 90% de las veces nuestra cámara, y qué pequeños cambios necesitamos en nuestra cámara para ir mejorando. Siempre teniendo muy claro que no somos nosotros, sino la cámara la que nos limita al realizar ciertas fotografías.